Poema de Paul Verlaine, simbolista francés del siglo XIX.
El hogar y la lámpara de resplandor
pequeño;
la frente entre las manos en busca del
ensueño;
y los ojos perdidos en los ojos amados;
la hora del té humeante y los libros
cerrados;
el dulzor de sentir fenecer la velada,
la adorable fatiga y la espera adorada
de la sombra nupcial y el ensueño
amoroso.
¡Oh! ¡Todo esto, mi ensueño lo ha
perseguido ansioso,
sin descanso, a través de mil demoras
vanas,
impaciente de meses, furioso
de semanas!
Es un bello poema,huir hacia lo auténtico, creo que Verlaine siente nostalgias por las cosas simples, por la vida apacible , lejos de las luchas por permanecer en esta sociedad que de una u otra forma nos oprime, nos masifica y no nos deja ser creativos, poder soñar, volar,crear.Pero debo comentar el texto 8 ,subilo pronto.
ResponderEliminarElsa Nidia Florentín-3ro- Lengua y Literatura