lunes, 2 de noviembre de 2009

LOS MEDIOS DE ENSEÑANZA: Conceptualizaciones y tipologías

Aunque ya se ha hablado mucho sobre la relevancia e utilidad de los medios en la enseñanza, expondremos a continuación algunas razones que justifican su uso, según el profesor Manuel Area Moreira de la Universidad la Laguna.
Muy sintéticamente algunas de las razones que argumenta el profesor son: A) los medios constituyen uno de los componentes sustantivos de la enseñanza. Hoy en día es impensable que un profesor utilice como materiales solamente la tiza, el pizarrón y la palabra oral. Los medios están a su disposición y deben interactuar en consonancia con el resto de los componentes curriculares, condicionando y modulándolos y viceversa. B) los medios son parte integrante de los procesos comunicativos que se dan en la enseñanza. Es decir, no sólo facilitan y median los mensajes informáticos sino que condicionan y modulan las interacciones comunicativas entre profesor y alumnos y entre estos. C) los medios ofrecen experiencias de conocimiento difícilmente alcanzables por la lejanía en el tiempo o en el espacio. Con esto se refiere a que los medios ponen al alcance conocimientos sobre cosas que no las podríamos conocer por experiencia directa como por ejemplo, acontecimientos pasados, antiguos o bien, lejanos y distantes para los alumnos y nosotros mismos. De esta manera la experiencia sería simbólica y figurativa. D) los medios son potenciadores de habilidades intelectuales. En este punto hace referencia a que aquellas informaciones y conocimientos que son ofrecidos por los medios para ser decodificados y entendidos demandan en el alumno ciertas operaciones intelectuales y cognitivas y estrategias que le permitan tal asimilación y comprensión debido a las formas particulares de sistema simbólico y modos de representación que son específicos de cada medio.
Estos y muchas más que por cuestión de espacio no nombraremos, son las razones que fundamentan el uso de los medios en la enseñanza. Pero cabe recordar que el uso de estos debe estar fundamentado en función a la enseñanza, es decir debe promover resultados significativos. Por otro lado el reto de las escuelas será preparar y formar a los alumnos en el uso de los mass medias, dotándolos de criterios para la toma de decisiones propias, que le permita interaccionar, con éstos, en la vida cotidiana y en cualquier situación.
En efecto, Moreira nos plantea una definición de los medios de enseñanza que nos permita diferenciarlos de los demás recursos de enseñanza o medios de comunicación y reconocer sus rasgos particulares. Plantea una diferenciación interesante con respecto a las formas tradicionales de definir los medios apoyados solamente en su dimensión de hardware, es decir lo duro, material y mecánico. Cuya visión los consideraba como meros soportes materiales transmisores de información. El profesor nos propone una definición tomada de Escudero (1983) que dice: “(medio de enseñanza) es cualquier recurso tecnológico que articula en un determinado sistema de símbolos ciertos mensajes con propósitos instructivos”. El primer rasgo que se destaca es que un medio es un recurso tecnológico. En este sentido lo diferenciamos de otros elementos educativos como los objetivos, actividades, contenidos, ya que implica y exige en un primer lugar la necesidad de un hardware, soporte físico-material, debido a su característica de recurso tecnológico. En segundo lugar sugiere la idea de sistema de símbolos, es decir, todo medios dice “algo” a través un sistema de códigos que le es particular. El tercer rasgo es que el medio transporta mensajes, comunica información, significa algo. Pero lo que diferencia al medio de enseñanza de otros medios comunicativos es el cuarto atributo, es decir que dichos mensajes son elaborados con fines instructivos.
Me parece muy interesante el tratamiento de la definición que hace Moreira. Creo que queda claro y libre de ambigüedades que se debe entender por medios de enseñanza, no todos los medios tecnológicos lo son o por lo menos deben tener como propósito primordial producir aprendizajes. Así también se entiende cuál debe ser el uso correcto de estos medios en la educación para que realmente produzcan resultados significativos, en total consonancia y correlación con los demás componentes curriculares, para que dichos resultados sean coherentes y globales.

FUENTE: Manuel Area Moreira. Universidad la Laguna.

lunes, 26 de octubre de 2009

SABERES HOY

Jesús Martín Barbero habla en su ensayo, sobre la mutación en la circulación de los saberes, por la difuminación de las fronteras que separaban los conocimientos académicos de l saber común. La nueva era de la tecnología ya nos permite acceder a informaciones de todo tipo a través de la red. El conocimiento se sale del libro el cual fue soporte durante varios siglos. Pero esto no quiere decir que lo reemplace.
Barbero plantea que este cambio en la circulación del saber es importante y harto significativo para las sociedades. Ya que el conocimiento, sinónimo de poder, estuvo legitimado y detentado sólo por algunas figuras sociales de la historia. El descentramiento significa que el conocimiento se escapa de los lugares sagrados que lo legitimaron por tantos siglos, como la escuela, los libros, la iglesia, la ciencia positivista, etc. Sin embargo, como dijimos anteriormente no reemplaza al libro sino des-centra el eje letrado de la cultura occidental, es decir, deja vacilando al modelo de aprendizaje lineal, ordenado y secuencial que instituye el mundo escolar.
Por otro lado, el sujeto de la educación tampoco es el mismo que moldeó la modernidad. Hoy en las escuelas tenemos adolescentes que se caracterizan por sufrir una constante inestabilidad y fragmentación de su identidad. Y esto se debe, principalmente, a que ya no existe un modelo central al que seguir o aspirar sino que la sociedad ofrece hoy múltiples referentes e interpretaciones por lo que el sujeto puede identificarse desde diferentes ámbitos con diferentes espacios, oficios y roles. Entonces, es por eso, que los adolescentes buscan nuevas formas de relacionarse o expresarse, ya no con las palabras, sino de una manera corporal sobrevalorando la sensibilidad y subjetividad. Estas actitudes inestables tienen mucho que ver con que advierten que la sociedad no les ofrece una mínima claridad sobre su futuro laboral, profesional, ni moral.
El autor nos habla del concepto de trasnversalidad que no solo se remite al de transdiciplinaridad, ya que no son sólo las fronteras entre los saberes las que se quedaron obsoletas, sino entre los saberes, deberes, entre investigación y proyecto de sociedad. La trasnversalidad pasa por romper con aquellos antiguos prejuicios que separaron las artes de las ciencias. Bechelard planteó que la imaginación humana era sólo una, que comparten el poeta y el científico, el físico y el matemático, el músico y el bailarín. Se debe replantear aquellos saberes que la escuela considera como culturales y dignos de transmisión y enseñanza. Entonces argumenta que se debe rescatar aquellos saberes que son indispensables y socialmente útiles aunque no funcionalizables en el sentido mercantilista de competitividad y rentabilidad que fomentan hoy en día los sistemas educativos. ¿Cuáles serían esos saberes indispensables? Por un lado tenemos los saberes lógicos-simbólicos, cuya importancia reside en su capacidad de forjar una mentalidad en consonancia con el mundo del conocimiento y con el de las tecnologías informáticas a partir de las destrezas lógicas que ambos requieren. En otro lugar, bastante desvalorizado, se encuentran los saberes históricos. Estos son aquellos saberes capaces de interpelar la conciencia histórica, es decir, recuperar aquello de lo que estamos hecho sin lo cual no podemos saber ni qué ni quiénes somos. Es necesario construir una historia que nos permita situarnos, ubicarnos en una escala de tiempo, para poner el hoy en perspectiva y des naturalizar y evitar los determinismos, para que haya horizontes y proyectos de futuro y no de una eterna repetición de los actual. Por último tenemos los saberes estéticos. Estos son los que tienen que ver con la sensibilidad. La propuesta es reconocer los saberes que entrañan las formas de lo expresivo, que pasan por el cuerpo, la emoción, el placer. Saberes que en la modernidad el racionalismo los relegó al campo de la imaginación. Reconocer que la inteligencia es plural, como dice Barbero, se manifiesta de múltiples formas.


FUENTE: Jesús Martín Barbero

martes, 13 de octubre de 2009

HUIDA PARA EL ENCUENTRO

Poema de Paul Verlaine, simbolista francés del siglo XIX.




El hogar y la lámpara de resplandor



pequeño;



la frente entre las manos en busca del



ensueño;



y los ojos perdidos en los ojos amados;



la hora del té humeante y los libros



cerrados;



el dulzor de sentir fenecer la velada,



la adorable fatiga y la espera adorada



de la sombra nupcial y el ensueño



amoroso.



¡Oh! ¡Todo esto, mi ensueño lo ha



perseguido ansioso,



sin descanso, a través de mil demoras



vanas,



impaciente de meses, furioso



de semanas!

PROBLEMAS Y RETOS EDUCATIVOS ANTE LAS TECNOLOGÍAS DIGITALES EN LA SOCIEDAD DE LA INFORMACIÓN


El profesor Manuel Moreira, habla de una transformación desde un modelo de sociedad industrial hacia un a sociedad de la información y llama a este proceso o fenómeno configurado por la aparición y omnipresencia de las tecnologías digitales “la tercer revolución industrial”. También destaca a la globalización como el fenómeno histórico más representativo del presente. La globalización o mundialización significa la superación de los límites espaciales de las fronteras locales o nacionales para actuar a un nivel planetario. Dicho proceso se viene gestando hace siglos atrás, la tecnología no es la causa de este fenómeno, sino que actúa como motor acelerador de tal proceso. El autor habla de una relación estrecha entre las tecnologías y el contexto social en que se emplean, una interacción simbiótica, en palabras del mismo. Lo que significa que las tecnologías sin una economía capitalista defensora del mercado libre, sin una sociedad de consumo en masa, sin la hegemonía política y económica de la cultura occidental, no hubieran tenido el avance y desarrollo producido en estos últimos años. Y viceversa, sin la presencia de las redes y los medios de comunicación sociales, probablemente el fenómeno de la globalización no seria un a realidad tal como la conocemos en el presente.
Tomando a J. Echeverría, el autor plantea distintas perspectivas y posiciones sobre el papel de las nuevas tecnologías. Identifica cuatro grandes discursos o categorías:
Un discurso mercantilista, divulgado por los sectores industriales vinculados con la nueva economía. Para este discurso la sociedad de la información es un foco comercial. Evidentemente su tesis se apoya en los principios económicos liberales los cuales guían y rigen el desarrollo y crecimiento de la sociedad.
Por otra parte existe un discurso crítico-político que defienden a las tecnologías digitales considerando que estas están al servicio del desarrollo social y humano.
Un tercer discurso sería aquel que se denomina tecnocentrista. Este discurso roza la mitificación de la tecnología digital ya que se la considera como centro de los cambios sociales y culturales. Late l acreencia de que las nuevas tecnologías conducirán hacia un a sociedad más avanzada y perfecta.
Y finalmente el cuarto discurso es el apocalíptico, este visualiza la acción de la tecnología como una invasión que atenta a la cultura y representa el fin de los ideales y valores de la sociedad moderna.
Como ya todos sabemos las tecnologías facilitan las comunicaciones, permiten el acceso a un gran caudal de información de forma rápida, proporcionan eficacia y calidad de los servicios, proyectan nuestras conciencias hacia un a perspectiva global de la realidad superando la visión estrecha y localista, entre otras ventajas. Algunos de los efectos perniciosos que me gustaría remarcar son: la agresividad creciente hacia las culturas diferentes de aquella que difunde la globalización cultural hegemónica, también provoca una notable desigualdad social con respecto al uso ya que no todos tiene la posibilidad material y habilidades adecuadas para usarlas y comprarlas.
La educación también tiene dificultades para adaptarse y adecuarse al cambio constante de la sociedad. Las tecnologías llevan un proceso de cambio demasiado corto temporalmente y acelerado lo que distancia más el proceso de adaptación de las escuelas. Este proceso vertiginoso obliga a los adultos docentes un enorme esfuerzo formativo para estar al alcance de los cambios y de sus alumnos, quienes se adaptan demasiado rápidamente al contexto actual por haber crecido en él. El desconocimiento del uso de las tecnologías hoy es equiparable al lo que antes representaba el no saber leer y escribir lo que conllevaba a la exclusión de muchos sectores de la sociedad. Por ello la alfabetización tecnológica es una condición necesaria en la actualidad, y una meta de la escolaridad sería poder brindar esta oportunidad a toda la sociedad. Pero para poder enseñar estas nuevas prácticas es condición imprescindible que los adultos lo hagan primero. La sociedad de trabajo actual también requiere y exige el conocimiento del manejo de las tecnologías. Por todo esto la educación no puede desprenderse de estos cambios. Las informaciones se encuentran accesibles en fuentes diversas pero aún así no siempre se sabe transformar dicha información en conocimiento. Es por esto que el reto de la educación consiste en formar, en cualificar a los sujetos como usuarios inteligentes de la información que les permita distinguir lo relevante de lo superfluo. Pero como siempre el qué hacer está bastante claro y consensuado pero lo difícil es lograr el cómo ponerlo en práctica y en qué condiciones. La realidad de las escuelas dificulta enormemente estos propósitos y lamentablemente las política educativas no son coherentes con las diversas realidades ni demuestran verdadero compromiso. Por lo que el uso de la tecnología, no en todos los casos, es limitado, desigual y bastante alejado de la alfabetización necesaria para la inclusión y desarrollo en la sociedad actual.

FUENTE: Manuel Area Moreira

martes, 6 de octubre de 2009

HUIDA PARA EL ENCUENTRO


Al Mar

de Alexander Pushkin, poeta ruso del siglo XIX


¡Adiós, libérrimo elemento!

Contemplo por postrera vez

tus olas célicas al viento,

tu hermosura y altivez.


Cual queja triste de un amigo,

como su voz de despedida,

tu imperativo, mustio ruido

por vez postrera se avecina.


¡Límite ansiado de mi alma!

Por tus orillas en tinieblas

tan a menudo yo vagaba,

atormentado por mi idea.

¿Y no amé tu eco acaso,

todo el fragor de tus abismos,

y el silencio al ocaso,

y el arrebato advenedizo?

La barca fiel del pescador

que guardas tú, mar, por antojo,

roza el oleaje con valor,

mas desenfrenas tu enojo

y se hunde en banda la mejor.
No supe, al fin, abandonar

tu orilla inmóvil, aburrida,

ni alegre agradecerte, mar,

y por tus crestas orientar

mi tan poética huida.


Oí tu voz, encadenado,

en vano mi alma se partía:

de una pasión quedé encantado

y no abandoné tu orilla.

No lo lamento. ¿A dónde, es cierto,

quisiera, indolente, ir?

Un solo punto en tu desierto

me admiraría en el vivir.


Oh, mar, conmueve hoy las olas,

el poeta siempre fue tu vate.

Tu imagen fue su distintivo,

tu alma lo forjó sensible,

igual que tú, hondo y sombrío,

también potente e invencible.

Quedó vacío el mundo… ¿A dónde

me llevarías, mar hermano?


¡Adiós, pues, mar! No he de olvidarme

de tu espléndida belleza,

y oiré al caer la tarde

tu voz, fragor que embelesa.

Al bosque, a la llanura hosca,

pleno de ti, me llevo ahora

tus claroscuros, golfos, rocas

y el murmullo de tus olas.


Alexander Pushkin, 1824

RIESGOS Y PROMESAS DE LAS NUEVAS TECNOLOGÍAS DE LA EDUCACIÓN


En la actualidad existe un nuevo modo de configurar, adquirir y asimilar la información que tiene que ver con la expansión de las nuevas tecnologías y de lo que se ha llamado hipertexto. El hipertexto es un modo de diseño o composición y un proceso de escritura que presenta el material textual y las ideas de forma entrelazadas con múltiples posibilidades de lectura y recorrido. Permite y fomenta la realización de asociaciones laterales además de lineales, conectar ideas y textos mediante enlaces y yuxtaposiciones, y no necesariamente obedeciendo a una secuencia lógica.
Estas nuevas fuentes y métodos técnicos para organizar la información objetan las ideas tradicionales acerca de qué es un texto, qué significa leer, y cuál es la relación entre un autor y un lector. Estos cambios cuantitativos, en el sentido del volumen de información al que se tiene acceso, la velocidad de acceso y la cantidad de enlaces que posibilitan, pueden impulsar a un cambio cualitativo en los procesos de lectura y construcción del conocimiento. Los cambios mencionados ponen, por lo tanto, en cuestión las teorías y prácticas educativas tradicionales.
Quienes fomentan esta nueva forma de escritura y lectura de los hipertextos fundamentan su utilización comparando la estructura que estos presentan con los modos en que aprendemos. El crítico Burbules dice: “este proceso de selección y asimilación activa de la información nueva a partir de estructuras cognitivas coherentes para cada persona, combina las posibilidades del hipertexto con las teorías constructivistas del aprendizaje, en especial con la de los esquemas.” De este modo, los hipertextos nos ofrecen información que están entrecruzadas y permiten a la persona realizar múltiples asociaciones que serán particular para cada una ya que dependerán de sus conocimientos previos e intenciones.
Por otro lado los hipertextos requieren de otro tipo de lectura, diferente a la literal y lineal. Se dice que proponen una lectura interactiva. El lector modifica el texto activamente, lo personaliza y lo hace propio. Como consecuencia del inmenso caudal de información que brindan también aumenta la necesidad d e seleccionar, decidir qué texto leer, suponer cuál será mejor, tarea clave del lector competente. Por eso mismo existe cierta clasificación de tipos de lectores en los cuales se piensa a la hora de producir y diseñar un hipertexto. Así están aquellos que solo navegan sin ningún punto de referencia previo. No se los considera verdaderos lectores y se afirma que tienen mayor posibilidad de perderse en la red. Están los lectores usuarios que si presentan una intención o idea de qué s e busca en la red pero su actividad finaliza cuando lo encuentra y subsana esa necesidad. Luego encontramos a los hiperlectores, los cuales no sólo tienen claro lo que quieren sino que interactúan y dejan sus huellas, crean, generan activamente. Para que esta interacción sea posible el medio debe brindar una estructura dialógica, es decir, permitir la respuesta del usuario.
Sin embargo, el caudal de información ofrecida por los hipertextos sin una guía y control del proceso para que sea significativo posee riesgos que no son menores en importancia. Algunos de ellos son: la posibilidad de perderse en ese caudal de información, o el repaso y recorrido veloz por la información a causa de la gran cantidad y por necesidades acuciantes, o la adquisición de información fragmentada y descontextualiza.
Estas, entre otros posibles riesgos, pueden ser subsanados, en el plano de la educación, con la intervención del educador en tanto mediador y facilitador de las herramientas necesarias para que lleguen concretarse los procesos de aprendizajes que consisten básicamente en l a interpretación y organización de la información en contraposición de la mera adquisición de datos. La obtención de conocimientos que se fomenta es la construcción activa de la comprensión por medio de la búsqueda, la selección y la resolución de problemas.
Otro dilema que emerge es la posible desigualdad educativa ya que no todos los alumnos tienen la oportunidad de poseer las herramientas materiales e instrumentales que se requiere para el manejo del hipertexto. Esto es posible a través de un medio on line y lamentablemente ni las escuelas ni en los hogares de la mayoría se posee estas condiciones.
Por otro lado la misma tecnología que ofrece la posibilidad de acceso al conocimiento de forma liberada también puede concentrar de forma hegemónica la información en manos de unos pocos productores.
Por ello, la educación tiene que intervenir de modo que oriente y conduzca en el recorrido a través del texto a los alumnos. Así adquieran habilidades, para diseñar, interpretar y organizar la información y puedan hacerlo cada vez más independiente y reflexivamente.
Fuente: Nicholas C. Burbules
Thomas A. Callister

lunes, 28 de septiembre de 2009

HUIDA AL ENCUENTRO

En esta sección para el encuentro presento el poema "Besarse, mujer" de Miguel Hernández, escritor español. Espero lo disfruten...


Besarse, mujer,

al sol, es besarnos

en toda la vida.


Ascienden los labios,

eléctricamente

vibrantes de rayos,

con todo el furor

de un sol entre cuatro.


Besarse a la luna,

mujer, es besarnos

en toda la muerte.


Descienden los labios,

con toda la luna

pidiendo su ocaso,

del labio de arriba,

del labio de abajo,

gastada y helada

y en cuatro pedazos.




Miguel Hernández

LAS MEDIACIONES


Toda relación humana con otra persona, con la información, en fin con la realidad es indirecta, es decir está mediada por múltiples factores intervinientes.
Erróneamente se cree que el dilema de las mediaciones devino con el avance tecnológico y de los medios de comunicación, definiéndolos a éstos como los mediadores entre el hombre y la realidad que representan. Pero en realidad, como lo plantea Orozco en su material, todas las interacciones y prácticas sociales humanas están mediadas y existen múltiples formas de éstas.
Así por ejemplo, en su material el autor plantea enumera y define una serie de mediaciones que intervienen e influyen en la percepción de la realidad.
En primer lugar, habla de las mediaciones de cada individuo, son los esquemas mentales o repertorios a través de los cuales percibimos y procesamos la información otorgándole sentido y significado que será particular para cada persona porque dependerá de esos esquemas mentales que vamos construyendo con nuestra experiencia de vida desde que nacemos.
Otro lugar donde se produce significado son en las instituciones. La familia, el trabajo, las escuelas, etc., son mediadoras de sentidos.
También están las mediaciones que ejercen las tecnologías. La percepción e interacción con la información que éstas median será particular según el medio que se trate, ya que cada uno posee lenguajes y estrategias comunicativas particulares.
Luego tenemos las mediaciones situacionales y de referencia. La primera tiene que ver con la situación de recepción, es decir, l a percepción e interacción será afectada de modo distinto según el lugar o el ánimo que se tenga en el momento de la recepción. La segunda también tiene que ver con la situación en un contexto o ambiente determinado pero que será establecido por la edad, el género, etnia, la raza, o álcese social, etc.
De este modo se puede reflexionar que las mediaciones estuvieron siempre presentes, y lo estarán, en nuestras vidas y prácticas sociales. No son temas nuevos relacionados con las tecnologías y medios comunicativos.
Por otro lado, privilegia la cultura como la gran mediadora de todo proceso de producción comunicativa, ya que afirma que la comunicación en abstracto no es posible sino que siempre se encuentra inscripta dentro de una cultura.
Es por ello que el autor plantea que los medios de comunicación deben ser considerados como modificadores de las percepciones de la realidad. Y no como frecuentemente son tomados en todo el occidente: meros instrumentos de uso.
Define las mediaciones, tomando a Jesús Martín BARBERO, como el lugar desde donde se otorga sentido al proceso de la comunicación. Y destaca como función del sistema comunicativo el mediar entre el sistema social y la sociedad. Por otro lado afirma que tal proceso de selección de la información que ellos creen relevante para dar a conocer a la sociedad es un proceso de mediación fundamentalmente ideológica.
Por lo general en toda América latina, a la hora de analizar los efectos educativos de los medios siempre se ha prestado atención a un solo ámbito soslayando los demás. Por ejemplo, o se han enfocado en lo formal propiamente mediático o en el contenido.
Por eso lo que se propone en este trabajo, partiendo de la clasificación realizada por Orozco, es tener en cuenta por lo menos cuatro ámbitos que aunque aquí aparezcan definidos por separados se dan en la práctica integradamente.
El primer ámbito a tener en cuenta son las nociones, es decir, todo lo que sería saber algo saber qué.
El otro ámbito responde al saber cómo hacer.
Por otro lado están las creencias, el creer en algo más allá de que se sepa o no cómo se hace.
Y por último, el ámbito de los sentidos y los afectos o emociones los cuales también ejercen su influencia en las percepciones.
Estos ámbitos han sido separados arbitrariamente sólo para que podamos entender en la investigación los tipos de influencias que un medio puede ejercer en la audiencia. Y además debe servirnos para que a la hora de seleccionar un medio como propuesta los tengamos en cuenta ya que en la práctica difícilmente se dan por separados.

Material extraído de: "La investigación en Comunicación desde la perspectiva cualitativa" de Guillermo Orozco Gómez.

martes, 15 de septiembre de 2009

Tecnología en las aulas


Enrique Martínez Salanova dice en su artículo dirigido al uso de las tecnologías en el aula, que aplicación de tecnología no se confunde con máquinas y artefactos sino que tiene que ver más con la organización de medios y recursos que con los mismos medios. En este sentido prioriza una planificación bien organizada y fundada, creativa en función del aprendizaje y no solamente como mero recurso auxiliar o de moda. Señala también la importancia de aquel que está encargado de planificar de tal manera que pueda hacer cualquier recurso útil.
Por otro lado el autor exalta la importancia de una educación integrada de los medios de información y comunicación para una adecuada y coherente inserción laboral y profesional de cualquier alumno. Con esto quiere decir que en el contexto actual las exigencias laborales requieren de sujetos que sepan aplicar eficaz y flexiblemente este tipo de tecnologías. Asimismo habla de una modificación en las funciones de los profesores como meros transmisores de informaciones. Exige un cambio en los métodos rutinarios que sirven, como dice el autor, para que el profesor se libere y preste su atención hacia la función orientadora la que implica planificar y producir materiales audiovisuales adecuados a las necesidades de los destinatarios. Para ello propone la colaboración de los especialistas en el manejo de los medios quienes deberían ayudar a que los docentes diseñen y planifiquen para sus clases diarias correctamente.
Hasta aquí su propuesta me parece un poco utópica. Creo que sería ideal el trabajar de la manera que propone pero las realidades en las escuelas demuestran gran frustración y desencanto. En primer lugar no se cuentan con los medios y recursos para seleccionar y elegir el mejor y adecuado para el contenido, objetivo y alumnos destinados como invita el autor. Los recursos tecnológicos en las escuelas suelen ser escasos y no se disfruta de la comodidad de instalación que requerirían para su uso cotidiano. Generalmente suele ser tan poco práctico poner en movilidad o a los alumnos hacia un lugar específico o a los medios tecnológicos con el riesgo que esto supone. Y como ya se dijo los recursos no son variados por lo que se cae en el uso rutinario y sin fundamento de los mismos de siempre.
Aún así no todo es tan apocalíptico y desesperanzado. Concuerdo con lo que dice el autor con respecto a que lo que hace de un recurso útil es la creatividad y planificación de los mismos en correspondencia con la tarea requerida. Pero lo triste es que, muchas veces, la elección de los recursos y medios está limitada y determinada por factores como la disponibilidad de equipos y la conveniencia de los costos. El mismo escritor reconoce la carencia de programas educativos disponibles y de calidad. Aunque en la actualidad existen grandes avances su incorporación en el aula no va al mismo ritmo por las mismas razones antes dichas de incomodidad y precaria infraestructura.
Para finalizar quiero recodar lo que señalaba el autor en una parte del texto donde decía que los materiales audiovisuales no deben ser considerados como meros accesorios o soportes sino como estímulos de los contenidos. Y también que la importancia es usar el material de manera creativa e idónea en función del aprendizaje, y no sólo por que está de última moda. Ni en detrimento de lo tradicional ni de lo tecnológico actual sino encontrar el sano equilibrio siempre en beneficio de una buena educación.

miércoles, 2 de septiembre de 2009

La Narrativa hipermedia aplicada a la Educación


El material que ofrece García García sobre la narrativa hipermedia, publicado en Revista Red Digital Nº3 brinda al lector una mirada amplia, completa y sobretodo fundamentada en toda una filosofía sobre estos nuevos medios tecnológicos.
Em primer lugar el autor nos introduce en el concepto de narrativa, entendiéndola como forma cotidiana de expresión de nuestras particulares representaciones del mundo.
A partir de allí, nos habla de la narrativa hipermedia en particular, a la que define y caracteriza interactiva, dinámica, no lineal, creativa y que ofrece múltiples recorridos los cuales pueden ser transitados por los lectores con toda libertad.
Uno de los puntos que me interesó singularmente fue la idea de navegar en la red como: “el ejercicio de libertad textual que sólo se convierte en lectura cuando se navega con sentido, cuando se va en busca de una dirección”.
Esta idea de lectura con sentido la proyecta al ámbito de la Educación donde responsabiliza al docente como encargado de mediatizar, promover y orientar la interacción. Según García García, el profesor debe dotar al alumno de instrumentos autoformativos y ofrecerles criterios de selección de la información para evitar la navegación nómada y desorientada como actividad compulsiva que recorre los caminos sin saber hacia donde se dirige. El autor en ningún momento niega la necesidad de intervención docente por el contrario la fomenta y señala la necesidad de instalar una nueva relación docente-alumno descentralizada dónde ambos puedan interactuar y aprender. Esta visón tiene mucho que ver con las miradas más actuales e innovadoras de la pedagogía que buscan la interacción entre los sujetos de la educación y el conocimiento. Pero, aquí, nuevo no significa ni desprecio a lo anterior ni asimilación irracional e irreflexiva de lo que se ofrezca indiscriminadamente.
Es necesario destacar la perspectiva sobre el autor y lector de hipertextos. El primero produce y estructura la información ubicándose a la vez como lector, de tal manera que éste pueda realizar diversos recorridos. El segundo tiene un papel fundamental y activo ya que se lo considera el responsable de activar los recorridos y hacer patente a un texto que era virtual. Asimismo el lector, también, es autor dado que ordena y secuencia el material a través de sus decisiones.
Desde un punto de vista educativo el concepto hipermedia suscita y valora lo diverso, la búsqueda de alternativas a los problemas y la lectura con sentido. Por esto creo que la narrativa hipermedia puede ser un instrumento y soporte útil en la construcción del conocimiento de alumnos y profesores, siempre y cuando su uso se fundamente en verdaderas estrategias planificadas hacia una dirección concreta.