martes, 6 de octubre de 2009

RIESGOS Y PROMESAS DE LAS NUEVAS TECNOLOGÍAS DE LA EDUCACIÓN


En la actualidad existe un nuevo modo de configurar, adquirir y asimilar la información que tiene que ver con la expansión de las nuevas tecnologías y de lo que se ha llamado hipertexto. El hipertexto es un modo de diseño o composición y un proceso de escritura que presenta el material textual y las ideas de forma entrelazadas con múltiples posibilidades de lectura y recorrido. Permite y fomenta la realización de asociaciones laterales además de lineales, conectar ideas y textos mediante enlaces y yuxtaposiciones, y no necesariamente obedeciendo a una secuencia lógica.
Estas nuevas fuentes y métodos técnicos para organizar la información objetan las ideas tradicionales acerca de qué es un texto, qué significa leer, y cuál es la relación entre un autor y un lector. Estos cambios cuantitativos, en el sentido del volumen de información al que se tiene acceso, la velocidad de acceso y la cantidad de enlaces que posibilitan, pueden impulsar a un cambio cualitativo en los procesos de lectura y construcción del conocimiento. Los cambios mencionados ponen, por lo tanto, en cuestión las teorías y prácticas educativas tradicionales.
Quienes fomentan esta nueva forma de escritura y lectura de los hipertextos fundamentan su utilización comparando la estructura que estos presentan con los modos en que aprendemos. El crítico Burbules dice: “este proceso de selección y asimilación activa de la información nueva a partir de estructuras cognitivas coherentes para cada persona, combina las posibilidades del hipertexto con las teorías constructivistas del aprendizaje, en especial con la de los esquemas.” De este modo, los hipertextos nos ofrecen información que están entrecruzadas y permiten a la persona realizar múltiples asociaciones que serán particular para cada una ya que dependerán de sus conocimientos previos e intenciones.
Por otro lado los hipertextos requieren de otro tipo de lectura, diferente a la literal y lineal. Se dice que proponen una lectura interactiva. El lector modifica el texto activamente, lo personaliza y lo hace propio. Como consecuencia del inmenso caudal de información que brindan también aumenta la necesidad d e seleccionar, decidir qué texto leer, suponer cuál será mejor, tarea clave del lector competente. Por eso mismo existe cierta clasificación de tipos de lectores en los cuales se piensa a la hora de producir y diseñar un hipertexto. Así están aquellos que solo navegan sin ningún punto de referencia previo. No se los considera verdaderos lectores y se afirma que tienen mayor posibilidad de perderse en la red. Están los lectores usuarios que si presentan una intención o idea de qué s e busca en la red pero su actividad finaliza cuando lo encuentra y subsana esa necesidad. Luego encontramos a los hiperlectores, los cuales no sólo tienen claro lo que quieren sino que interactúan y dejan sus huellas, crean, generan activamente. Para que esta interacción sea posible el medio debe brindar una estructura dialógica, es decir, permitir la respuesta del usuario.
Sin embargo, el caudal de información ofrecida por los hipertextos sin una guía y control del proceso para que sea significativo posee riesgos que no son menores en importancia. Algunos de ellos son: la posibilidad de perderse en ese caudal de información, o el repaso y recorrido veloz por la información a causa de la gran cantidad y por necesidades acuciantes, o la adquisición de información fragmentada y descontextualiza.
Estas, entre otros posibles riesgos, pueden ser subsanados, en el plano de la educación, con la intervención del educador en tanto mediador y facilitador de las herramientas necesarias para que lleguen concretarse los procesos de aprendizajes que consisten básicamente en l a interpretación y organización de la información en contraposición de la mera adquisición de datos. La obtención de conocimientos que se fomenta es la construcción activa de la comprensión por medio de la búsqueda, la selección y la resolución de problemas.
Otro dilema que emerge es la posible desigualdad educativa ya que no todos los alumnos tienen la oportunidad de poseer las herramientas materiales e instrumentales que se requiere para el manejo del hipertexto. Esto es posible a través de un medio on line y lamentablemente ni las escuelas ni en los hogares de la mayoría se posee estas condiciones.
Por otro lado la misma tecnología que ofrece la posibilidad de acceso al conocimiento de forma liberada también puede concentrar de forma hegemónica la información en manos de unos pocos productores.
Por ello, la educación tiene que intervenir de modo que oriente y conduzca en el recorrido a través del texto a los alumnos. Así adquieran habilidades, para diseñar, interpretar y organizar la información y puedan hacerlo cada vez más independiente y reflexivamente.
Fuente: Nicholas C. Burbules
Thomas A. Callister

2 comentarios:

  1. Considero que el hipertexto es un sistema de organización y presentación de información en los medios tecnológicos, que se basa en la vinculación de información a otras fuentes de datos lo que permite acceder a la información no necesariamente de forma secuencial o linealmente.
    Andrea Fernández, 3° Año de Lengua

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  2. Poco queda por agregar a las palabras que anteceden. Desde la claridad del planteo solo resta un compromiso real para campear las variadas situaciones que se presentan en lo referente al trinomio tecnología-hombre-educación. La desigualdad a la que hace referencia la autora, Vanesa Gallard, es el punto de inflexión que se nos escapa de las manos y que solo podemos denunciar -ya que no poseemos una posibilidad inmediata de cambio a partir de nosotros mismos- esperando que cada gobierno de turno bosqueje proyectos a la vez que desdibuja otros.
    MARGARITA VILLA

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